Concha Ruiz Bueno
Farmacéutica comunitaria en Baeza (Jaén)
Vocal junta directiva SEDOF
Hoy se prescriben, combinan, añaden, sobredosifican, infradosifican, olvidan, temen, no se entienden, etc… tantos tratamientos que se hace imprescindible la aparición de una profesión que sepa coger la batuta y poner orden en el concierto. Ese profesional puede y creo que debe ser el farmacéutico comunitario; a ver si en esta ocasión asumimos el riesgo y no miramos para otro lado.
Pero para marchar con éxito en esta empresa, no podemos olvidar la pieza más importante: El Paciente. Él es el objeto de nuestro trabajo y con él aprenderemos a movernos por este nuevo mundo. Yo ya quiero formar parte de la nueva profesión. Por eso me estoy formando y estoy echando a andar.
Pero esta actividad pide algo más que cursos y máster: pide acción; practicarla sin reparos, sin miedo, con entrega y con convencimiento de que es lo mejor que podemos hacer por las personas que entran en nuestras Farmacias.
Mientras tanto procuro ayudar a que sea una profesión reconocida y que algún día permita que nos ganemos el pan de cada día, sin tener que gestionar el pedido diario.
Para eso estoy en SEDOF, por eso me he embarcado en este proyecto aunque me dé miedo navegar. Pero creo que es la mejor manera que tenemos los farmacéuticos comunitarios para servir a nuestra “comunidad” y para demostrar que nuestro trabajo es lo mejor que podemos ofrecer a las personas que confían en la Oficina de Farmacia española. Las demás ocupaciones del farmacéutico comunitario no podrán tener nunca esta dimensión.
Y desde SEDOF os animo a embarcaros con nosotros en esta nueva empresa.